Hipertensión Arterial y su tratamiento
Hipertensión Arterial o presión arterial alta y su tratamiento en México

La Hipertensión arterial o presión arterial alta es un padecimiento muy grave y difícil de detectar si el paciente no tiene la costumbre de acudir a revisiones médicas periódicas ya que no presenta síntomas sino hasta que ya ha causado daños en órganos como el cerebro, el corazón, los riñones, los vasos sanguíneos como derrames cerebrales, insuficiencia cardiaca, infarto o insuficiencia renal.

Como la hipertensión arterial o presión arterial alta no presenta síntomas sino hasta que ya ha causado daño, es importante que su médico la mida para conocer si su nivel se encuentra dentro de los parámetros normales o no y así determinar las acciones para mantenerla en los valores deseados o llevarla a estos.

La presión arterial se mide con un baumanómetro y consta de dos valores: el de la presión sistólica y el de la presión diastólica, siendo el primero el que mide la presión que ejerce la sangre al ser bombeada por los latidos del corazón, en tanto que el segundo comprende la presión sanguínea entre los latidos del corazón. Estos valores se representan con la presión sistólica arriba o de inicio ante la diastólica, es decir (120/80) y sus unidades de medición son los milímetros de Mercurio (mm Hg).

El rango considerado normal para la presión arterial es el correspondiente al ejemplo utilizado, es decir 120/80mmHg, si la presión arterial se ubica entre este rango y 140/90mmHg se considera en la categoría de Pre hipertensión arterial en tanto que se ubica entre este último y los 159/99mmHg corresponde a una primera fase de Hipertensión arterial y entre los 160/100mmHg o mas, dentro de una segunda fase.

Los niveles de la presión arterial no son los mismos durante el día, esta varía con nuestro estado de ánimo o actividad, por ejemplo aumenta al estar nervioso, o haciendo ejercicio, así como disminuye cuando dormimos.

Antes de tomarse la presión manténgase en reposos durante al menos 5 minutos, evite acciones que puedan elevarla temporalmente, como por ejemplo agitarse, beber café o fumar. También es recomendable que acuda antes al sanitario ya que esperar a después de haberse tomado la presión puede alterar el resultado.

Factores de riesgo para padecer hipertensión arterial Los antecedentes familiares deben considerarse ya que si los padres o parientes cercanos del paciente la padecieron, también podría correr riesgo de sufrirla.
Los adultos mayores tienen mayor probabilidad de riesgo a padecer de hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares ya que los vasos sanguíneos pierden flexibilidad a mayor edad.
Los hombres presentan más riesgo a padecer de hipertensión arterial que las mujeres dentro del rango de los 45 años de edad.
La vida sedentaria aumenta el riesgo de padecer hipertensión arterial.
El exceso en el consumo de sal provoca que al retener líquidos en el cuerpo, se pueda sobre esforzar el corazón.
Tener sobrepeso u obesidad mórbida es un factor de riesgo de padecer hipertensión arterial.
Llevar una dieta alta en grasas y colesterol.
Beber alcohol en exceso puede producir un aumento considerable en la presión arterial, además de provocar otras complicaciones.
El consumo de tabaco.
El uso de medicamentos anticonceptivos.
Someterse a situaciones de estrés continuamente.
Padecer de enfermedades renales y trastornos hormonales.

RecomendacionesConocer los antecedentes médicos familiares en especial de casos de hipertensión arterial.
Hacer ejercicio de manera cotidiana ayuda a reducir los factores de riesgo a padecer de hipertensión arterial.
Limitar el consumo de sal ya que reteniendo líquidos el corazón se esfuerza más en sus funciones.
Hacer ejercicio, en especial si padece de sobrepeso puesto que bajar el nivel de grasa corporal ayudará a reducir la presión arterial.
Si acostumbra beber alcohol, limite su consumo a no más de dos bebidas diarias.
Si trabaja bajo condiciones constantes de estrés, asesórese profesionalmente
para que aprenda a lidiar con él.

Si la hipertensión arterial se diagnostica a tiempo y se sigue en tratamiento médico, se puede prevenir o atender el daño que hubiese causado. En el consultorio, su médico le indicará el más adecuado dadas sus condiciones para reducir su presión arterial a los niveles normales, este tratamiento puede considerar el uso de medicamentos así como modificaciones en su estilo de vida que seguramente incluirán una dieta saludable, la realización de ejercicio físico al menos 30 minutos al día, dejar de fumar y beber alcohol con moderación.

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